Fuentes oficiales indicaron a este medio que Carrancio llegó a sentirse con culpa y miedo de que las noticias llegaran a los oídos de Javier Milei, por lo que decidió contarle de frente toda la verdad. Más allá de mencionarle toda su trayectoria como "casta", el precandidato presidencial lo tomó tapándose la nariz.

Ahora bien, lo loco de todo ello es que Carrancio siguió en camino, detrás de las presuntas "ideas de la libertad" con la falsa militancia que creó con la ex dirigente moyanista Juliana Santillán y el empresario que compró el sitio de intendente: Rolando Demaio.

Todo se terminó de derrumbar cuando nombraron a Carrancio en el medio del negocio por la venta de precandidaturas. Lo cual lo dejó debajo de la lupa por todo lo que ello se consideró. Sin mucho más preámbulos.

Espacio como el Partido Demócrata (PD) y el Partido Libertario (PL) se decantaron en sacar todo apoyo al aspirante a la Legislatura bonaerense. Dejando así un espacio como el de Milei muy desarmado. Sin presencia en la calle y algunos carteles pegados sin más.