Los dirigidos por Ezequiel Santiago Medina arrancaron prendidos el partido, con buena circulación, buenos tiros y se llevó el primer parcial por 24 a 21. Sin embargo, Racing se acomodó, y Barrales le dio otro andar y Peralta se hizo notar con el tiro externo. En el último tramo, sin demasiados argumentos, pero un corazón enorme, Unión lo hizo trabajar al local, no lo dejó relajarse y dio pelea hasta el final, pero le faltó el plus para poder revertir la historia y cayó por 81 a 71.

Por el lado del "tricolor", el primer cuarto fue fundamental porque no defendió y lo padeció. Una de las principales virtudes del conjunto de Luis Fernández no estuvo fina, y perdió el parcial por 28-14, lo que le hizo muy cuesta arriba el resto del juego. Encima, tampoco estuvo certero en ataque, por lo que no pudo aprovechar la mejora atrás en el segundo parcial, le bajó considerablemente el goleo al rival, pero apenas hizo 8 puntos y llegó al descanso largo 41-22.

Los retos en el vestuario dieron resultado porque Quilmes mostró otra cara en el complemento. Defendió con otra intensidad y encontró puntos en la mano de Junior Cequeira. Sin embargo, no fue suficiente, no sacó rédito de ese momento, dejó pasar la última chance de meterse definitivamente en juego y Ciclista se encaminó al triunfo por 69 a 64.