Asistieron Alejandro Dillet, profesores de su academia, algunos alumnos y familiares, representantes del Departamento de Deportes de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), de clubes de tenis y miembros de medios de comunicación.

También estuvieron los concejales Emiliano Recalt, Ricardo Liceaga Viñas, Horacio Taccone y Julián Bussetti.

En primer término, Liceaga Viñas dio la bienvenida: "Hola a todos, gracias por haberse acercado a este recinto para cerrar el año entregando este reconocimiento".

"Es muy importante reconocer los 30 años de la academia; conozco bien el trabajo que lleva adelante Alejandro junto a todos sus profes, los torneos que organiza los fines de semana y en los distintos clubes, la gran cantidad de niños y adultos que forman parte de este proyecto, algunos destacados deportistas que se han iniciado acá. Por eso quería felicitarlo a Alejandro, a su equipo y sus familias. Estamos a disposición para seguir acompañándolos. Ojalá sigan creciendo y organizando más torneos", expresó.

Luego, Recalt agregó: "Hola, buenos días a todos. Adhiero a las palabras de Ricardo, destacando como algo muy positivo para Mar del Plata la aparición y expansión de esta academia. Es un ejemplo de lo que se puede lograr con inteligencia, astucia, compromiso y valentía. Siempre que esté a nuestro alcance, tenemos la obligación de darle visibilidad a estas propuestas, que realzan el valor de la ciudad. Se trata de un deporte, que como tantos, insta a la autosuperación".

Tras recibir el reconocimiento, Dillet expresó: "Este reconocimiento es un mimo al alma. Muy lindas las palabras de los concejales, a quienes agradezco, al igual que a Marina Sánchez Herrero".

"Se lo dedico a mi mamá y a mi papá. Y quiero agradecer a los alumnos y profesores que han pasado por la academia. Gracias a la gente y a los clubes. El mayor reconocimiento es andar por la calle y que los que fueron alumnos o sus familiares me paren y agradezcan por haber aportado algo al desarrollo de una persona. Gracias, estoy muy contento", afirmó.