Más allá de las variantes, Jonathan Zárate y Nahuel Roselli comandaban los tiempos de cada una de las acciones de juego mientras que Mateo Rinaldi y Santos Bacigalupe absorbieron a Ricardo Dichiara y Rafael Ferro. Dentro de esas funciones también entraba Ezequiel Goiburu, que jugó más retrasado de lo habitual ante la falta de Agustín Vázquez y cumplió con juego y despliegue.

El complemento fue más abierto. El ingreso de Rodrigo Ríos le dio a los de Christian Corrales más y mejor peso ofensivo. Tal es así que a los 7, un desborde suyo por el sector de Gastón Gómez fue la primera llamada de atención para Báez y, en el córner siguiente, Juan Motroni lo tuvo de volea pero el Báez le ahogó el grito.

Kimberley intentaba adelantar las líneas y jugar en pocos metros pero seguía sin encontrar a Schlotthauer que le terminó dejando su lugar a Leonel Iriarte. A los 14, Goiburu la recuperó por derecha, centralizó para Roselli que puso el freno, se acomodó y disparó apenas ancho para levantar al público local.

Los minutos corrían y los de Mignini seguían dominando pero lejos de generar peligro. Para el cuarto de hora final, Matías Gómez y Álex Aguirre entraron para darle frescura al medio pero el partido no lograba salir de la meseta que propuso Germinal excepto cuando la agarraba Pereyra que, con su cambio de ritmo, podía desestabilizar al fondo visitante.

A los 41 iba a llegar la última clara. Pereyra desbordó por izquierda, se metió al área pero, en vez de jugarla adentro para la llegada de Iriarte, prefirió hacerla para él y cuando disparó ya tenía la marca muy pegada.

Sin tiempo para más, Jonathan Correa pitó el final del partido para que Kimberley sume por noveno partido al hilo y estire así la racha invicta en el certamen. El próximo fin de semana, el "Verdiblanco" se presentará por última vez en condición de visitante en esta primera fase ante Sol de Mayo donde, dependiendo los resultados de la fecha, podrá sellar su permanencia en la categoría.