El paro coincide con la fecha prevista para el tratamiento en el Senado de la Ley de Financiamiento Universitario, que contempla la actualización de los salarios para docentes y no docentes. Esta movilización se enmarca en una serie de acciones que los trabajadores universitarios han venido realizando desde el inicio del segundo cuatrimestre, incluidas clases públicas y con horario reducido, para visibilizar su reclamo.

La semana pasada, el Consejo Superior de la UNMdP declaró la emergencia salarial, una moción impulsada por la Asociación del Personal Universitario (APU) y respaldada por todos los bloques políticos de la institución. La secretaria general de APU, María Victoria Schadwill, destacó la importancia de esta declaración, subrayando que refleja el apoyo de la comunidad universitaria al reclamo por la recomposición y actualización salarial.

Schadwill también criticó al Gobierno Nacional por imponer montos salariales que no acompañan la inflación, señalando que en siete meses, los salarios quedaron 54 puntos porcentuales por debajo del índice inflacionario, lo que ha llevado a que el 50 por ciento de los trabajadores universitarios se encuentren en situación de pobreza.

ADUM, por su parte, alertó sobre la gravedad de la situación salarial, que calificó como la más baja en 40 años, y advirtió que esto pone en riesgo el funcionamiento del sistema universitario. "La universidad está en emergencia y en pie de lucha", afirmó el gremio, recordando que "no hay universidades sin docentes ni personal universitario".

Además del paro, se esperan más acciones de protesta en los próximos días, como un festival en defensa de la universidad pública y una nueva marcha federal prevista para septiembre, aunque la fecha aún no ha sido confirmada.